Vuelve, mi ángel.
Querida Emily,
Es difícil encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que siento en este momento. Siento un torbellino de emociones y me duele profundamente el hecho de que hayas decidido irte sin dejar tan siquiera una nota.
Recuerdo cada momento que hemos vivido juntas. El recuerdo de tu rostro al desaparecer ese día de lluvia que dejamos de ver tu sonrisa resonando en la casa. Si tan solo pudieras ver la habitación vacía que solías llamar hogar, comprenderías cuánto te echo de menos.
Sé que cada persona necesita su espacio y tiempo para crecer, explorar y descubrir su camino en la vida. Pero también quiero que sepas que mi amor por ti es incondicional. Si has decidido irte en busca de algo que sientes que te falta, estoy dispuesta a entender y apoyarte en lo que necesites. Pero, por favor, necesito que consideres el volver a casa, donde siempre serás bienvenida con los brazos abiertos.
Nunca me había sentido tan vacía como hasta ahora. Echo tanto de menos tu presencia, tus risas y hasta las pequeñas discusiones que solíamos tener por si estaban las tortitas más o menos quemadas en el desayuno. White Roses no es la misma sin ti, y yo tampoco soy la misma sin ti cariño.
No importa lo que haya sucedido ni las razones detrás de tu decisión; estoy dispuesta a escucharte para poder superar cualquier problema que se interponga entre nosotras. La familia es un lazo indestructible, y aunque te hayas ido, siempre serás una parte fundamental de mi vida.
Por favor, piensa en lo mucho que te quiero y en lo importante que eres para mí. Estoy aquí para ti, lista para abrazarte y apoyarte en todo momento. Vuelve a casa, Emily, porque te necesito y te echo en falta más de lo que te imaginas.
Como símbolo de mi esperanza y mi espera, siempre encontrarás en la puerta de casa una vela encendida. Estoy deseando de que la apaguemos juntas.
Te quiero,
Mamá
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